jueves, 17 de junio de 2010

Copa de novicia


Era primavera ya, y la liga se estaba acabando. No recuerdo si fue un partido amistoso o si fue uno de los últimos que se jugaron. Yo por entonces estaba lesionado, pero aún así, siempre andaba cerca de los campos.

El partido terminó, y la actuación del equipo fue buena, así que fuera del campo hubo que celebrarlo también con un buen tercer tiempo. Cánticos, ron, muchachas traidas por Kalate y Ruso, y un queso de bola, ¿qué se le podía pedir más a esa tarde soleada de primavera? Que no se muriese todo al anochecer.

Y no lo hizo... Pues nos enteramos a través de un amigo de que había una fiesta en una residencia femenina de estudiantes y decidimos ir para allá. Doblamos un par de esquinas por las calles estrechas de aquel barrio bohemio y llegamos al portón de entrada.

No podíamos imaginar lo que nos esperaba al cruzar aquellas puertas... Música, alcohol de primeras marcas y mujeres, mujeres por doquier. Recuerdo ir con Sandro y unos cuantos más hablando con numerosos grupos de hembras y, aunque no recolectamos mucho, la noche se pasó volando.

También por allí estaba el Pelirrojo, que, aunque en un principio no salía con nosotros esa noche, fue una grata sorpresa encontrarle por esos lares. Pero no fue la primera sorpresa de la noche, la primera sorpresa vino cuando nos acercamos a la barra a pedir copas, y es que, queridos amigos, tenían camareras que quitaban el hipo, el hipo a reglazos, puesto que las que servían copas eran las propias monjas de la residencia. Jamás una religiosa me había emborrachado.

Entre copa y copa, el que no perdía el tiempo era Lucio, que no dudó en tirarle fichas a una chica que parecía tener la mente tan corta como su minifalda. Tras minutos de palabras vacías, besos y caricias, el muchacho creía que el trabajo estaba hecho, pero no contó con que al intentar subir a la habitación de su víctima, la madre superiora, Sor Malahostia, le cortó el paso, la libido y el buen rollo con la chica esa. Así que se dio a la bebida, como mandan los cánones, y acabó vomitando en las jardineras de aquel bello lugar.

Cuando cerró aquella fiesta, todos volvíamos dando tumbos, cantando y muy borrachos, mientras José Alfredo se indignaba porque no queríamos hacer el vándalo a niveles superiores (una etapa pasajera del loco J.A.).

Como en todas mis historias, siempre ocurrieron más cosas, pero John Deward's una vez más no dejó que fueran narradas...

domingo, 6 de junio de 2010

Episodio VIII: End of a road trip

El viaje se había terminado. Tan sólo quedaban fuerzas para hacer las maletas y dormitar algo en el autobús de vuelta.

Muchos se levantaron con el sabor del vómito en su boca. Otros como yo sobrevivíamos a base de mucha agua y paracetamol. Las gafas de sol ocultaban las ojeras, pero había algo que no podía ocultar ante mi seria familia: había perdido la voz. Apenas podía susurrar unas palabras muy bajito. Era increible, había gritado o cantado en otra clase de fiestas y saraos, pero nunca había llegado a ese punto.

El autobús hizo su parada a mitad de camino. El sol brillaba y nuestra resaca más aún. Algunos tomaban cerveza con ánimo de que se les pasase la mona. Todos estábamos muertos. Hasta el duelo de fichas entre Javi y Dudy parecía haber expirado... o quizá no...

Estábamos sentados en la acera de aquella gasolinera y de repente paró un coche con cuatro ninfas morenas de unos 20 añitos. Entonces, Dudy, ni corto ni perezoso, se levantó y fue a tirar lo que todos sabíamos que era la última ficha antes de llegar a casa. Anduvo con paso firme hacia el coche, y cuando apenas le quedaban un par de metros, las chicas se metieron en el coche y desaparecieron en el horizonte. El duelo quedó en empate, pero con ese último esfuerzo se valoró el trabajo de aquél mediomelé, tanto que Javi le dió la victoria moral.

Y así concluyó uno de los viajes más horribles que pudo haber. Siempre quedará en nuestro recuerdo, que fué rescatado entre todos, puesto que las lagunas nos impideron recordarlo con claridad individualmente...

FIN

(Seguiré escribiendo, pero no sobre este viaje...)