martes, 20 de julio de 2010

Primera epístola de los dominicanos a los ingeniebrios

Por Renato, GL, el evangelista.

Todo comienza un día cualquiera, mucho antes de que yo entrase en el equipo, y mucho antes de que Lucio abandonase el horror. Eran buenos tiempos, tiempos en los que un hombre podía confiar en otro para la vejación. Una época donde caballerosidad y la alevosía se confundían en un sólo ente.

Día de viaje: 0. Hora: 13:00. Lugar: Océano atlántico, a bordo de un avión rumbo a Punta Cana. Alcohol en sangre: Un par de copillas.

Lucio se marcha al Caribe como viaje de ecuador con la intención de dejar bien alto el pabellón hispano-argentino. Durante el vuelo, mantiene una ofensiva conversación con una bella muchacha:

- …
- Lucio: Mira, K, seguro que algun mexicano de estos va a machacarte el orto de manera brutal.
- K: No, no, no... Soy una princesita de cuento y esas cosas no se me hacen.
- Lucio: Si querés, apostamos 10€ a que tengo razón y te aprietan en Punta Cana.
- K: Como quieras… ¡venga, hecho! Apostamos 10€.
- …

Día de viaje: 3. Hora: 06:00. Lugar: Alguna cuneta abandonada del Yutacán. Alcohol en sangre: Nivel Bertín Osborne.

Los dos primeros días transcurren sin novedad en el asunto que nos ocupa. Lucio ocupa su lugar en la escala evolutiva reposando en una cuneta tras una dura noche de alcohol y barra libre. Pero todo estaba a punto de cambiar…

Día de viaje: 4. Hora: 03:00. Lugar: Discoteca del hotel en Punta Cana. Alcohol en sangre: Nivel Boris Yeltsin.

- …
- Lucio: mtrmfsghdjfghdf (inteligible por ingesta excesiva de alcohol)
- K: Bueno, ¿entonces me vas a dar por culo o qué?
- …


CONTINUARÁ...

2 comentarios:

  1. Horror... que hermosa palabra/actividad... Ojalá la vida me permita volver a ejercerlo/pronunciarla...

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