miércoles, 11 de agosto de 2010

Ass on the glass

Y entonces llegó la primera cena de fin de temporada...

Era mayo, y mi primera temporada de rugbier se había terminado hasta septiembre. Toda una lástima. Además, como en todas las temporadas, de un año para otro se despide gente, aunque luego llegan nuevos cargados de ilusiones.

Y esta vez no era para menos... Aquella temporada despidió a personajes tan ilustres como Ramón el de Badajoz, Benito el alemán o Ruso, el cual se iba a francia a aprender el buen rugby (mentira, iba a follarse a todo lo que se movía, claro está).

Como todo el mundo sabe ya, en esa fiesta se reparten diversos premios según los hechos acaecidos durante la temporada. Ese año, no me llevé el galardón que me he llevado durante todo el resto de años que he pasado por el equipo, ni tampoco el preciado premio al "Rookie del año", sino un premio más que merecido en esa temporada: "El pupas", y es que, viajar a la otra parte del mundo con la clavícula rota, no tiene precio.

Ya nadie lo recuerda, pero esa cena, fue una de las precursoras de los planes de equipo más comunes ahora: Cena en la zona de siempre-Copas en los pubs de siempre-Acabar en el antro de siempre.

Lo que si que recuerdo es tomar un par de copas en un pub con cristaleras, y al acabar, encontrarme con el isleño hablando con un par de muchachas de dudosa belleza, mientras una docena de culos estaban posados en la cristalera de dicho pub. Era el momento de largarnos al antro de los antros...

La noche en aquél garito se fue pasando fugazmente. Copas, copas, fichas y más copas hiceron que la noche pareciese durar minutos, y de repente, ya nos estaban echando a la calle.

Evidentemente, antes de que eso ocurriese, José Alfredo le lamió la cabeza a por lo menos una docena de mujeres. La mezcla de cerveza, vodka y champú en su estómago pareció hacer mella en él.

El último recuerdo de esa noche que tengo es meterle boca a una neoyorchina (dícese de una americana con rasgos orientales) y recibir una honorable cobra por respuesta...

Isleño: Rodolfo, ¿te ha hecho la cobra la china?
Rodolfo: Mm... Nooo...
Isleño: Rodolfo, ¿¡te ha hecho la cobra la china!?
Rodolfo: Sí.
Isleño: ¡Qué grande tío!

La cobra, es una respuesta universal... Pero yo ya lo sabía...

3 comentarios:

  1. La historia +glande jamás contada... Tienes 1amigo q le exaron x follar en la monalisa!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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