miércoles, 14 de abril de 2010

Falda de ternera

"Hijo mío, tampoco tienes necesidad de ir allí"

Apenas llevaba un mes en el equipo cuando anunciaron que en dos semanas había cena de equipo. Lo comenté en casa como un cuarto de las cosas que hago, a lo que mi santa madre contestó lo de siempre, que no tengo porqué apuntarme a todas las cenas, fiestas, cañas y demás comicios. Más adelante, cuando le dije que iba a ir en falda escocesa puso el grito en el cielo.

Y no era para menos, apenas conocía a esa gente. Es más, cuando llegué a aquella cena, apenas conocía a la mitad de la gente que iba a aquel restaurante tan cutre, pero aún así dejé a un lado mi seria actitud (mentira) y se lió parda.

No podría contar lo que acaeció aquella noche. Tan sólo tengo imágenes sueltas en mi cabeza de algún desnudo integral, calvos a través la cristalera de un pub mientras el Isleño y yo hablabamos con las muchachas, gayumbos en la cabeza, un argentino trepando muros en bares y copas por doquier, muchas copas.

Por suerte, siempre hubo noches que se reconstruyen mejor, por cuenta propia o por cuenta ajena...

1 comentario:

  1. OHHHHHHH que nostalgia aquellos tiempos, Sandro te quiere dejar una observación sobre el maravilloso título de tu blog, Teta de Novicia!!!

    http://peluche.blogcindario.com/2008/01/01149-teta-de-novicia.html

    ResponderEliminar