lunes, 5 de abril de 2010

Introducción

Todo comenzó cuando decidí apuntarme a ese deporte maravilloso llamado rugby. Había visto partidos, había oido fascinantes historias de amigos que jugaban, había hecho un amago de apuntarme antes, pero jamás imaginé que me introduciría en un submundo tan peculiar...

- Chechu: Métete en mi equipo, los Andantes. Tenemos una larga tradición y aprenderías a jugar "de verdad".
- Larousse: ¡Pero que dices tío! Métete conmigo en los Campesinos. Tenemos dos equipos, por lo que jugarías siempre. Además, siendo mi amigo serías siempre titular...
- Sandro: A ver tío, hazme caso, métete en mi equipo, los Ingeniebrios, que, además de conocernos al Isleño y a mí, somos un equipo de afables borrachos, no somos malos y te lo pasarías de puta madre.
- Rodolfo: Sandro, hablaremos para ver cuando me incorporo.

Hoy ha llovido mucho desde aquel día de cañas. Ha habido huesos rotos, moratones, heridas y situaciones desastrosas, pero no me arrepentiré jamás de haber tomado aquella decisión que hizo de mí un Rodolfo más... más... Bueno, dejémoslo en que algo cambió en mi ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario