miércoles, 5 de mayo de 2010

Episodio IV: No es oro todo lo que reluce

La noche se echó encima. En una habitación de hotel, todo el equipo bebiendo con aquellas chicas de voleibol. Coqueteos, miraditas, risas y copas, muchas copas... Y de repente sonó la puerta de la habitación.

Toc, toc.

- ¿Sí? ¿Quién es?
- Somos de seguridad del hotel, estáis armando mucho escándalo. Tenemos un equipo de fútbol concentrado que tiene mañana un importante partido. Sé que no sois vosotros concretamente, pero si sabéis algo decirnoslo por favor.
- No se preocupe caballero

Cuando se cerró la puerta, las risas resonaban por todo el hotel. Más tarde fuimos a aquella discoteca céntrica, no sin antes cantar por la calle y volcar algún que otro cubo de basura. El estado de embriaguez aumentaba por momentos, y más aún dentro de aquel garito.

Entonces apareció ella... La chica del día anterior. Armado con valor, profilácticos y George Ballantine's, fui decidido a hablar con aquella muchacha. Sin embargo, ese tiro salió por la culata, la chica no estaba tan "animada" como el día anterior y tuve que abortar la misión.

- Isleño: ¿Qué ha pasado?
- Rodolfo: Nada, que es una rancia. Creo que me quedo sin follar.
- Isleño: Rodolfo, vamos a la barra a remediar esto. ¡Jefe! Nos pones un...

El chasco no me desanimó, lo único que me llevó a beber más de la cuenta. Entonces, estaba teniendo una conversación con alguien que no recuerdo cuando ví a Benito hablando con una chica cuyo aspecto no recuerdo, y una gorda rubia cuya papada podía ser una barra de chopped. Dije uno a uno a varios miembros del equipo "Oye tío, vete a hacerle la cobertura a Benito". Todos se partían de risa hasta que un buen hombre cuyas venas iban cargadas de vodka, José Alfredo, se decidió a echar un cable al alemán. Yo no me lo podía creer, al fin y al cabo aquella cerdita iba a obtener algo de cariño... Sus caras se acercaron y de repente José Alfredo se dio la vuelta y vino hacia mí rápidamente. Al preguntarle que pasó sólo me pudo contestar con el clásico acento de borracho, "Tío, me he echado para atrás cuando le he visto la papada". Al parecer el muchacho teía algo de sangre en el alcohol.

Sangre en el alcohol me hacía falta a mí, puesto que la noche continuó siempre con un vaso mediolleno en la mano, y en la otra manos nada más que fichas defectuosas. Entre otras, recuerdo estar hablando con una alemana de 1,80 cuyo cuello me hizo la cobra por lo menos una vez. Y minutos más tarde se encendieron las luces de la discoteca.

La noche toledana parecía que se había terminado cuando en la puerta de la discoteca, ante unas 500 personas, se oyeron las palabras mágicas: "¡Reunión de equipo!". Era el momento, he de decir que con la cogorza que llevaba no lo esperaba, pero se veía que era inminente. Ahí se celebró mi rito de iniciación, todo un honor desnudarse en aquella situación. En aquel corro, recuerdo bailar desnudo con una chica al lado a la que intentaba darle "pollazos", ante la atónita mirada de los ojos y las cámaras de las chicas de voley. Un baño en whisky, una carrerita en pelotas y unos fondos y ya pasé a ser un miembro oficial del equipo.

Tal vez mis lagunas hayan hecho que me deje algo en el tintero, pero aquella larga noche que fue maravillosa, culminó con un desayuno en el hotel, consistente en lo que Arnold bautizó como "huevos estrepitosos".

... CONTINUARÁ...

4 comentarios:

  1. Ummm José Alfredo...Josalf...
    Jamás pensé que lo de la barra de chopped fuera a ser plasmado por escrito taaan bien...es igualito tal cual lo cuentan en mi secta no judía durante los Bar-Mishbah...

    Nos vemos en la sinagoga (¿Huelga decir Mentira?)

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  2. Con estrépito descubro semejante sarta de deliciosas mentiras. (Mentira)

    Huelga Mitraista, huelga, pero no con las que tus bases disfrutan.

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  3. Mi bases, caro amigo, están más por echarse a la barricada en épica algazara...
    Mi buen Josalf, este pobre obrero echa en falta su aristocrática compañía. Su halo de decadencia es adictivo.

    Vámonos de pedo!

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  4. Fuimos culpables de un descenso a segunda B de un equipo de lamentables futbolistas...

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