domingo, 18 de abril de 2010

Episodio I: Camino largo, vejigas distendidas

12.00 a.m. de un jueves cualquiera...

Dos autocares salen de cierta ciudad cargados de supuestos deportistas para disputar un nada prestigioso torneo a nivel nacional en otra provincia. Chicos y chicas dispuestos a batirse en distintas disciplinas como voley, fútbol, bádminton, baloncesto y, como no, rugby. Ahí estábamos. En la parte trasera de uno de los dos vehículos, íbamos medio equipo en busca de la gloria. Por delante tan sólo iban unas chicas que decían practicar otros deportes y algún otro deportista al que dichas mujeres no odiaban.

"Hola, me llamo Pepe y soy vuestro conductor. Les recuerdo que queda terminantemente prohibido comer, beber y fumar durante el viaje". Segundos más tarde, el sonido de latas de cerveza abriéndose en la parte trasera era ensordecedor. No podía ser de otra manera, llevábamos litros de espumosa cerveza y dulce sangría para amenizar el largo viaje. Tales fueron las cantidades, que cuando quedaban un par de horas para llegar al destino, comenzaron las ganas de mear, las fichas de Javi a las mujeres de delante y algo que más tarde hizo ganarme un puesto de honor en el equipo: los cantos populares.

La cerveza, el camino y las fuerzas de nuestros esfínteres urinarios se agotaban hasta que por fin oteamos nuestro destino. La primera parada era un acto de bienvenida al torneo, pero no sin antes orinar en grupo la pared del primer edificio que se veía al salir del autocar. Jaime, también conocido como Fanny, bajó rodando las escaleras de dicho autocar tambaleándose cómicamente mientras balbuceaba palabras con poco sentido.

Ya estabamos dentro de un salón de actos con el resto de la gente del torneo. Al parecer no eramos los únicos borrachos. Había más de una atractiva mujer y gente deleznable por todas partes, algunos dormitaban en el suelo, mientras la voz de la dulce Margarita nos comentaba cómo iba a ser el fin de semana. Nos dieron una bolsa con consumiciones en discotecas, tickets de transporte, una camiseta y planos varios. Mientras Margarita, la presidenta del club deportivo local, mencionaba cada item de dicha bolsa, Fanny se levantaba entre la multitud gritando borracho "¡Aquí! ¡Lo tengo yo!". Primera actuación estelar de algún miembro del equipo.

Y eso era sólo el comienzo del fin de semana... Lo que nos esperaba...

...CONTINUARÁ...

5 comentarios:

  1. Gran viaje! y grandes textos Dr. Espero que las siguientes entregas no se hagan esperar... Lucio.

    ResponderEliminar
  2. Recuerdo el momento de maxima presión interna en nuestras vejigas al mismo tiempo que el autobus estaba metido en un tremendo atasco cuando Jose Alfredo dijo: "¿Pero cuando coño llegamos? Ya ni siquiera Fanny está pedo"

    ResponderEliminar
  3. No me acordaba! Gracias Roberto por arrojar más luz!!

    ResponderEliminar
  4. ¡Jajajajajaja! XD

    PD: Aún no sé cuál es mi "otro apodo" para poder firmar aquí como dios manda... en fin, todavía queda rato para que salga :P

    ResponderEliminar
  5. Nunca pensé que nuestra historia se viera plasmada por escrito...gracias Doc, así las nuevas generaciones podrán saber lo que fue el Horror...

    ResponderEliminar